jueves, 19 de octubre de 2017

NUNCA VOLVIÓ...

Cuentan que en un barrio de Salta  un hombre visita a su esposa por las noches
derramado una lagrima sobre sus pies.
La  mujer era tan feliz
 tenia un hogar maravilloso cuatro hijos.
La felicidad reinaba en su hogar, un esposo trabajador
 que solía salir muy temprano de casa  y volvía por las noches.
 La mujer limpiaba su hogar, cuidaba  a sus niños, 
dos varones y dos niñas que concurrían a un colegio muy cerca de su casa.
Pasando los días ella visitaba  a su suegra y compartían unos mates cuando le comenta   que tenía un mal presentimiento sobre su hijo.
Ella muy preocupada y como buena  creyente de camino a su casa iba rezando el rosario.
Llegando a su hogar se dispuso a cocinar como todos los atardeceres para esperar
a su esposo , las horas pasaban , los niños habían comido y  los había arropado para dormir.
Recogió su tejido,  puso música y se sentó a esperar a su  esposo el cual jamás llego.
Por la mañana le comunicaron que había sufrido de muerte súbita
La pobre mujer lloraba, caía partida al medio por tanto dolor.
Pasaron los años y aun se escucha, a las doce de la noche, el abrir de la puerta de su casa, en donde el hombre entra, se dirige a su cuarto y llora sobre los pies de una mujer.

- Imagen sacada de la web -


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